A falta de aviones, los drones han tomado el control del aeropuerto oscense.

Costó 40 millones de euros a las arcas públicas y estaba llamada a ser una infraestructura fundamental para revitalizar el turismo de la provincia oscense, sobre todo el relacionado con la nieve. Sin embargo, el Aeropuerto de Huesca lleva años sumido en la ruina. En lo que va de año 111 pasajeros han llegado hasta este aeródromo: octubre fue el mes con más viajeros, hubo 28; pero ha habido meses en los que no se contabilizaron ni uno: en enero, marzo y noviembre hubo cero pasajeros.

Hace tiempo que el aeropuerto de Huesca aparece en el último puesto en las estadísticas que ofrece Aena sobre tráfico de pasajeros. Y es que sigue batiendo sus propios récords, pero en este caso, por su escasa actividad. A falta de conocer los datos de diciembre, este año, de media, no ha llegado ni siquiera un viajero por día. Y cuanto más tiempo pasa, más se acentúa la ruina de esta infraestructura.

Los datos así lo ponen de manifiesto. El año pasado, 262 viajeros utilizaron sus instalaciones. Muy lejos queda de la cifra que se alcanzó en el 2009. A pleno rendimiento, llegó a registrar 6.228 pasajeros. Ha sido hasta el momento, el mejor dato, pero desde entonces el número de pasajeros no ha hecho más que caer y, en los últimos años, se ha desplomado por completo. En 2010, se salvaron los muebles, pero aún así no alcanzó los 6.000 viajeros, en 2011 tuvo menos de 2.800, en 2012 únicamente registró 1.313 pasajeros y el 2013 lo cerró con 273.

Los vuelos comerciales pasan de largo por este aeropuerto y las administraciones llevan años intentando darle otra salida para tratar de minimizar el agujero económico al que tiene hacer frente. La deuda es multimillonaria y las instalaciones están practicamente en desuso.

La empresa madrileña Escuadrone Táctico Aéreo No Tripulado tiene su base de operaciones en Huesca. Aquí se dedican a formar pilotos para el manejo de estos aparatos. Esta empresa es pionera en el mundo en instruir en rastreo aeroterrestre con drones en la búsqueda de personas desparecidas en grandes áreas.

Se instaló en el Alto Aragón hace un año. Las razones: la biodiversidad de paisajes que ofrece la provincia para probar sus aparatos y las facilidades que aporta la Comunidad en este campo. Además, la escasa densidad de vuelo y la poca actividad del aeropuerto lo hacían el más idóneo para formar a este tipo de pilotos.

Entre la numerosa lista de alumnos formados por Escuadrone destacan pilotos comerciales, personal de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, especialistas en emergencias y bomberos forestales y urbanos; también ha formado a médicos forenses y al primer discapacitado en el mundo que cuenta con el título de piloto de drones para videovigilancia.

Los drones con sistemas de última generación de Escuadrone disponen de una de las mejores cámaras térmicas y de alta definición del mercado, además de un sistema de encriptado único en el mundo. Algunos drones tienen incorporado un sistema que permite lanzar kits de supervivencia a las víctimas en lugares inaccesibles para otros medios de intervención.

En un corto, medio plazo estos aparatos se utilizarán en caso de incendio, catástrofes naturales. Sus ventasjas: pueden llegar a sitios donde los helicópteros y avionetas no lograrían hacerlo y no están tripulados, así que no se pone en riesgo ninguna vida. Así lo explica el jefe de la División de Rastreo de Escuadrone, Fernando Gómez.

Eso sí, para eso todavía falta algún tiempo, ya que primero hay que redactar una nueva normativa que regule su uso, porque «los drones no son un juguete, sino una tecnología que nos puede ayudar mucho en el futuro», asegura este experto.

Fuente: http://civildrone.es/