La iniciativa colombiana Drominando, creada por un grupo de ingenieros, topógrafos, diseñadores industriales y analistas de datos del país, se ha propuesto utilizar la tecnología dron para acabar con las minas antipersona y la munición sin explotar que hay en el territorio de Colombia.

Las negociaciones de paz entre el gobierno colombiano y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han puesto fin a un conflicto armado de larga duración. La guerrilla ha dejado las armas, con lo que se pacificará el terreno y habrá tranquilidad para limpiar las tierras de minas antipersona, artefactos que se han cobrado más de 11.000 víctimas en los últimos 25 años. Y para esta tarea se van a utilizar drones.

Estos drones van equipados con cámaras hiperespectrales que aumentan las posibilidades, con respecto a cámaras tradiciones, de hallar artefactos extraños en el terreno. Es un método más eficaz que los detectores de metales de los medios convencionales, ya que algunos dispositivos explosivos están fabricados con elementos plásticos. Sean de metal o de plástico, las minas dispersan sustancias químicas que gracias a la alta tecnología hiperespectral pueden ser detectadas fácilmente.

Cada cámara tiene un valor aproximado de 400.000 dólares, a lo que hay que sumar los 25.000 dólares extra de los componentes necesarios para ensamblar cada dron. Juan Carlos Tovar, cofundador del proyecto Drominando, ha explicado que necesitan por lo menos 650.000 dólares para desarrollas dos prototipos de estos drones detectores de minas.

Según un estudio realizado por el Departamento de Estado de Estados Unidos, se puede ver que una de las principales ventajas del uso de drones es el ahorro de tiempo y la mayor eficacia de estos frente a la misma labor realizada por una persona. Mientras que una persona rastrea 98 explosivos en unos 30 minutos, un dron logra identificar 124 artefactos en apenas seis minutos.

Fuente: http://www.todrone.com/