Un comité de la FAA considera que los drones de pequeño tamaño puedan volar sobre las personas.
El ARC (Micro UAS Aviation Rulemaking Committee), es un comité respaldado por el gobierno estadounidense que se encarga de aconsejar a la FAA en la normativa que regula los denominados “micro UAS” (sistemas de vuelo no tripulados cuyo peso es inferior a 2 kilos).
Estas recomendaciones supondrían una nueva oportunidad para poder emplear drones en diversos fines comerciales, como la entrega de paquetes. Y es que la ley vigente, en Estados Unidos y otros países, como en España, presenta multitud de restricciones a la hora de operar aeronaves no tripuladas sobre núcleos de población.
Las medidas presentadas a la FAA argumentan que los drones pequeños no se pueden regular con las mismas directrices que los drones que sobrepasan los 25 kilos. Además el ARC ha dividido a los drones de menor tamaño en cuatro categorías diferentes.
Los drones encuadrados en la primera categoría podrían no tener restricciones a la hora de volar sobre las personas. Según el comité, habría menos de un 1% de posibilidades de causar serios daños a una persona en caso de colisión a máxima velocidad, debido a que su peso apenas supera los 200 gramos.
La segunda categoría encuadraría a los drones que pesen en torno a 1,8 y 2,25 kilogramos. El riesgo de daños graves al impactar sería menor de un 1%, al igual que los dispositivos del primer nivel.
El siguiente nivel clasificatorio recogería los drones que son utilizados para uso comercial en un sector determinado, como los que se usan en la construcción. En este caso el nivel de riesgo para las personas aumenta, pudiendo alcanzar el 30%, que marca el nivel de seguridad estándar. Para prevenir accidentes bastaría con informar previamente a las personas que se encuentren alrededor del recinto y reducir el tiempo que los dispositivos pueden volar sobre las mismas.
En la última categoría se encuadrarían los drones que podrían suponer un riesgo mayor que los anteriores. Estos dispositivos podrían realizar vuelos sobre multitudes, siempre y cuando se ciñesen al nivel de seguridad estándar.
En cualquiera de las tres últimas categorías hay limitaciones a la hora de operar los drones. Los aparatos deben volar a más de seis metros sobre la multitud y mantener una distancia lateral de al menos tres metros.
Solo queda esperar si la FAA tiene en cuenta alguna de las recomendaciones emitidas por el ARC. Si finalmente esto sucede, los drones de menor tamaño tendrían menos restricciones y podrían operar sobre áreas pobladas, siempre y cuando respetasen los protocolos de seguridad establecidos.
Fuente: http://www.todrone.com/
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