La 11º Escuadrilla de la Armada Española tiene apenas dos años y realiza misiones de vigilancia y obtención de imágenes en tiempo real. Hasta ahora ubicada en la Base de Rota, se trasladará a lo largo del mes de Septiembre.
Una nueva unidad ha capacitado a la Armada para operar con vehículos aéreos tripulados de forma remota (RPAS) por primera vez. La recientemente creada 11ª Escuadrilla de la Flotilla de Aeronaves (Floan) se ha convertido así en la más joven y novedosa de la Marina española y se encuentra ahora realizando su segunda misión internacional en la Operación Atalanta.
En breve, la Armada tiene previsto trasladar la escuadrilla al acuartelamiento de Torregorda, entre Cádiz y San Fernando, y pretende hacerlo efectivo durante este mes de septiembre. Tras pasar su dos primeros años de vida en la Base Naval de Rota, su plantilla se unificará con la de la Agrupación de Blancos de Tiro Naval (ABTN) en estas instalaciones de la provincia.
La Undécima Escuadrilla echó a andar en 2014, cuando se convocaron los cursos de operador de estos aviones no tripulados y que realizaron oficiales de la Armada en Washington (EEUU) entre septiembre y diciembre de ese año. El objetivo era saber manejar el Scaneagle , como se llaman estos cuatro RPAS con los que ya opera, que recibió en enero de 2015.
Estos pequeños vehículos, de 1,5 metros de largo y 3,2 de ancho, tienen capacidad para desarrollar distintos cometidos, principalmente los relacionados con vigilancia, inteligencia y obtención de imágenes en tiempo real. La escuadrilla puede operar, embarcada en los buques o desde tierra, para apoyar a sus unidades en la vigilancia marítima, identificar objetivos de interés o también a entidades civiles en el control de fronteras o detección de incendios, entre otros ejemplos. Según apuntaron desde la Armada, «se ha apostado decididamente por esta nueva capacidad, con visión de futuro». De hecho, se prevé adquirir dos más, que vendrán con mayores capacidades.
Como el resto de escuadrillas de la Flotilla de Aeronaves, la Undécima está ubicada en la Base Naval de Rota. Allí, durante todo este tiempo ha compartido espacio con el resto de aviones y helicópteros de la Armada, que desde la Primera a la Décima ocupan sus hangares. Sin embargo, la última en llegar tendrá finalmente una ubicación distinta.
Durante este mes comenzará el traslado al cuartel de Torregorda, «una ubicación que permitirá un acceso fácil y rápido a las áreas de adiestramiento y al Estrecho de Gibraltar, y que será definitiva», aseguran. No será sólo el traslado sino que su plantilla se unificará con la de la unidad de la Agrupación de Blancos de Tiro Naval (ABTN) en sus instalaciones. Actualmente la plantilla de la escuadrilla, que podrán formar hasta 49 profesionales, no está completa a la espera de esta unificación.
Hasta la fecha, la escuadrilla lleva más de 300 horas de vuelo, todas ellas operando desde buque, tras su primer vuelo de pruebas, que fue realizado en el Galicia en febrero del pasado año. Actualmente, y por segunda vez, está participando en la Operación Atalanta, a bordo de la fragata Santa María.
Fuente: http://www.diariodecadiz.es/
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